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| La Primer Mama del Mundo |
Hace mucho tiempo, en los inicios del tiempo, cuando aún no había niños en el mundo, solo existían dos seres totalmente distintos, completamente solos, tenían el mundo a sus pies mas sin embargo no eran felices del todo, entonces le pidieron a Dios tener niños, pero había un problema, quien de los dos llevaría el fruto del amor, quien se encargaría de traer a la vida un nuevo ser.
Comenzó una gran investigación, no había probabilidad de errores, porque solo uno de los dos podría tener el gran privilegio de ser dador de vida en la tierra, entonces, Dios comenzó con el hombre y se dio cuenta que era muy fuerte, podría tener hijos sin ningún problema, su altura y musculatura seria de buena ayuda para evitar que el fruto fuera dañado, pero, había un inconveniente, por ser hombre habría problemas seguros, peleas y golpes de otros hombre quizás más fuertes que él mismo, su cara no ayudaría en nada, pues sus rasgos son toscos y a veces provocativos al pleito, en cambio la mujer era débil y dócil, pero todo mundo la ayudaría, su rostro era una poesía al amor, nadie podría hacerle daño sin antes sentir arrepentimiento y remordimiento, sus llantos eran una exaltación, sus lagrimas eran la vida misma, eran la respuesta a conseguir cualquier cosa en el mundo.
Después pensó en el hombre nuevamente por su valentía y por su fuerza, podría alimentar al niño sin problemas, después de que naciera el infante, pero también recordó que su mente de hombre está constantemente pensando en el sexo, entonces, dejaría abandonado al niño, buscando fantasías, diversión carnal, trabajaría bastante bien, pero no cuidaría del niño. Luego pensó en la mujer, un ser no tan fuerte, pero que si necesitaba, un día podría trabajar por sí misma para sacar adelante a su hijo sin necesidad de un hombre y como ellas siempre piensan en el amor, darían mas amor a sus hijos, pensarían en el bien de sus hijos antes de querer vivir una vida de promiscuidad, porque ellas tienen un instinto natural de amar.
No había duda la mujer, débil, quizás no tan valiente, pero cuando su hijo está en peligro puede ser más peligrosa que una leona, aun más que cualquier bestia salvaje, más que cualquier hombre, porque su instinto es salvar a sus hijos de cualquier peligro. Tal vez no es tan fuerte como el hombre, quizás no podría trabajar mucho para ganar lo suficiente para alimentar a su hijo pero, cualquier hombre desearía trabajar por ella con tal de estar a su lado y si se quedara sola algún día podría salir adelante.Entonces la mujer fue dotada en aquel momento del único y maravilloso don de traer un niño al mundo y al hombre de cuidar de los hijos después de haber nacido, porque su fuerza era la protección que ella necesitaba. Desde entonces las madres son las mujeres, son los seres más maravillosos que Dios trajo al mundo.
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